martes, 28 de diciembre de 2010

Eu sunt Dracul..!!

  
   Castlevania ha sido una franquicia que prácticamente ha existido y evolucionado al mismo tiempo que la tecnología de los videojuegos. Así, una saga con un planteamiento simple como es que un miembro o descendiente de la familia Belmont se enfrentaba a innumerables monstruos y peligros para derrotar a Drácula, quién resucitaría en el siglo siguiente, pero dónde tendría que lidiar nuevamente con otro cazavampiros de la dinastía de los Belmont. Sin embargo, y a pesar de que estamos hablando de una serie de culto, los intentos por llevar Castlevania a las 3D fueron todos fallidos y decepcionantes para los jugadores. No obstante, Konami decidió resucitar de nuevo la dinastía y puso un nuevo proyecto en manos de un estudio español (Mercury Steam), dando como resultado el fantástico Castlevania: Lords of Shadows. En esta ocasión nos metemos en la piel de Gabriel Belmont, miembro de La Hermandad de la Luz, que deberá derrotar a los tres Señores Oscuros para resucitar a su amada Marie.



   Gráficamente estamos ante un juego espléndido, con un diseño y modelado de personajes magnífico  y una ambientación con una escenografía maravillosa. Quizás hallan descuidado un poco las animaciones, que no están tan conseguidas, pero eso no es óbice para resaltar la calidad y belleza visual que el título posee. los diseñadores han conseguido representar un universo Castlevania con gran imaginación y una faceta artística notable. Por contra hay que puntualizar que existen varios fallos de la cámara automática que entorpecen a veces la labor del juador. El apartado sonoro es otra cosa: por un lado nos encontramos con una banda sonora sublime, que sorprende por su calidad, al igual que un extraordinario trabajo por parte de los actores de doblaje, aunque hay que señalar que el no estar doblado a la lengua de Cervantes le resta unas décimas de la nota final (más aún cuando es un juego creado en España y por españoles).


   En cuanto a jugabilidad, los chicos de MS se han basado en tres pilares: Combates, Plataformas, Puzzles. Nada que no se halla visto hasta ahora, pero sin embargo bastante bien entrelazados, sin perder de vista en ningún momento el espíritu de la franquicia. Los combates beben de GOW, y se asemejan en su estructura, si bien en CLoS son algo menos gore y un poco más facilones. Eso sí, la extensísima duración del juego, hace que encontremos multitud de jefes finales y subjefes muy variados y un sin fin de enemigos cada cual con sus puntos fuertes y sus debilidades. Las plataformas se asemejan a títulos recientes como Uncharted o Prince of Persia, aunque quizás más al primero. Se componen principalmente de escaladas, asideros que se desprenden, saltos imposibles, etc. Los puzzles son en su mayoría fáciles, si bien no estaríamos ante una joya si no planteara dos o tres pruebas que quizás se te atraganten durante un tiempo. También hay dosis de exploración que consiste en rejugar varios niveles para lograr mejoras, ya que el desarrollo es bastante lineal.



   Pero si hay un factor que me ha decidido a darle un 9,3 de nota al juego ha sido su extraordinario final. Y si no quieres saberlo sin jugarlo antes no sigas leyendo. Si bien la historia de CLoS no es nada del otro mundo, aunque si es original su manera de contarla, su inesperado y magnífico final la convierten en una parte importante de su éxito. Anunciaban el juego los publicistas con la frase "En tiempos oscuros, hace falta un héroe oscuro" y en ella escondían el devenir de la historia de Gabriel (que por cierto lleva el nombre del arcángel mensajero de Dios, que existe en la religión cristiana, judía y en el islam). Al final del juego, Gabriel se enfrentará a Satán, quién le ha estado utilizando para obtener el poder necesario para volver al cielo de dónde fue desterrado por su padre y confrontarlo de igual a igual. Tras derrotarlo, a Gabriel se le niega su deseo de estar con Marie, pues ni ella puede volver de entre los muertos, ni el puede morir pues se le concede el don de la inmortalidad para redimir sus pecados. Hasta ahí todo normal, pero tras los créditos vendrá la última escena dónde veremos en una Catedral de una ciudad en la actualidad, como un viejo amigo de Gabriel lo encuentra para pedirle su colaboración para frenar de nuevo a Satán. Sin embargo, cuando lo llama por su nombre, este le responde que no sabe quién es ese Gabriel, que Eu sunt Dracul (yo soy Drácula) dejando ver una impresionante transformación de nuestro héroe al llamado Príncipe de las Tinieblas.



   Por supuesto estamos ante un final abierto, que sin duda irán cerrando con expansiones y esperemos futuros lanzamientos de nuevos títulos. Pero resulta cuanto menos curioso los paralelismos que este Drácula presenta con el célebre vampiro de Stoker: ambos fueron caballeros de la Fe y defensores de su Dios, a ambos se le arrebató a su amada, la razón de su existencia y ambos aparcaron sus creencias y llevados por el rencor y el odio se convirtieron en Drácula. Una historia trágica que comienza y termina por amor.




Sombras en la Oscuridad


   Continua la odisea vampírica ideada por Guillermo del Toro con Oscura, segunda novela de la llamada Trilogía de la Oscuridad. En ella, mientras El Amo continua con sus planes para acabar de someter al mundo, los pocos miembros que forman la resistencia humana en Manhathan se encuentran entre dos bandos en guerra intentando encontrar un resquicio de esperanza para no desistir en su empeño definitivamente.

   Para casi todos los seguidores de esta saga, la segunda novela no se asemeja en algunos aspectos a la primera, en el sentido que la acción empieza muy floja para dar ir aumentando paulatinamente a medida que devoramos las páginas. No obstante, a mí no me pareció así, no fue esa mi sensación. Para mí la primera novela, Nocturna, fue todo un acierto a la hora de plantear e iniciar una historia de terror, dónde la originalidad de tratar al vampirismo como un virus, como una infección fue todo un acierto. Además, los varios puntos dónde se situaba la acción, y la presentación de los distintos personajes que conforman la historia se hizo de forma adecuada y muy atractiva, sin duda con la ayuda del experimentado Chuck Hogan. Decía Del Toro que la imaginación desbordante le hacía tener un montón de ideas y que había que ordenarlas bien para estructurar con lógica la novela. Pues bien, creo que Oscura es eso, una macedonia de ideas que se mezclan sin ningún control, dejando muchas lagunas en la historia y sin potenciar los puntos fuertes de su predecesora.



   Habrá que leer la última y tercera parte de la trilogía para poder hablar con propiedad, pero a estas alturas Oscura te deja la sensación de que sobra, de que quizás en lugar de tres libros, la historia que propone el oscarizado director de cine se podría perfectamente contar en dos. Más de la mitad del libro es un continuo no pasar nada, dónde se pierden en diálogos vacíos e inútiles en ocasiones. Se desperdicia la oportunidad de profundizar en personajes tan prometedores como el exterminador de ratas Fet o la doctora y epidemióloga Nora que pasa de ser coprotagonista a un papel secundario sin relevancia. Tan sólo los preludios o capítulos dónde se nos narran las aventuras de un joven Setrakian (el Alter Ego del profesor Van Helsing) en su cruzada contra los vampiros/nazis (la miscelánea entre la maldad de los oficiales del Tercer Reich y el vampirismo si es todo un acierto) que marcaron su vida. Al mismo tiempo, aparecen nuevos personajes que resultan nímios o ciertamente prescindibles como una cosmonauta que se encuentra en el espacio o un ex luchador de wrestling retirado.


   Otra cosa que no ayuda en absoluto es ver como los protagonistas eliminan tan fácilmente a los vampiros, despachando cientos de ellos sin casi sudar. Contrasta con lo que sucedía en la primera dónde el terror se anteponía a la acción. De todas formas, la novela sigue resultando entretenida y con un buen final, por lo que habrá que esperar que los autores rectifiquen en la tercera entrega y sepan pulir la historia, volver a los orígenes de Nocturna y presentarnos una culminación a la Noche Eterna a la altura. Aunque esta por ver si no es un problema añadido el hecho de haber matado en esta segunda entrega a su personaje más carismático y que dotaba de cierta fuerza a las novelas.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Allí arriba estás sólo...

  
   Nos situamos en un futuro lejano. La nave minera USG Ishimura se encuentra explotando los recursos de un planeta lejano. En sus excavaciones darán con un artefacto realmente extraño llamado "La Efigie". A partir de ahí, sus comunicaciones con La Tierra se cortarán. Para averiguar que pasó, envían una nave auxiliar con tres tripulantes entre los cuales se encuentra el ingeniero Isaac Clarke, protagonista absoluto de Dead Space, el mejor survival horror que podeis encontrar actualmente para consolas de última generación.



   No tardaremos en darnos cuenta que los tripulantes han sido totalmente masacrados por algo o alguien y que la nave está a la deriva infectada de Necromorfos que no dudarán en atacarnos. Con esta premisa, Te encontrarás sólo tratando de averiguar que le pasó realmente a los navegantes del Ishimura, entre los que se encuentra la novia de Isaac. Pero a medida que avanzamos en la historia durante los 12 capítulos que abarca, nuestra misión se convertirá pronto en una carrera por nuestra propia supervivencia.

   Gráficamente es un juego a la altura. Cuenta con una banda sonora fantásticamente adaptada a la tipología de juego. La duración es óptima, consiguiendo esa sensación de que no se te ha hecho ni demasiado corto, ni demasiado largo. La dificultad es notable (en especial una parte del capítulo 4 en la que tienes que destrozar una lluvia de meteoritos que se dirigen hacia la nave y que puede llegar a desesperar) pues el protagonista es un ingeniero limitado, con armas de ingienería con escasa munición, no un militar entrenado en estas lides. No obstante, lo mejor del juego es la ambientación espacial (lejos de las habituales mansiones encantadas o viejos manicomios abandonados) y la atmósfera de tensión que se crea. No es que pases miedo, porque seamos sinceros, eso es muy difícil hoy en día con un juego, pero si juegas sólo, de noche y con las luces apagadas, te aseguro que despertará en tí una sensación de ansiedad, de angustia, muy cercana al terror.


   Dentro de la aventura que vivirás en la Ishimura encontrarán batallas con duros y variados enemigos a los que habrá que mutilar para aniquilarlos, minijuegos como el tiro al blanco o el baloncesto, habitaciones con gravedad cero dónde saber horientarse es fundamental, situaciones dónde saldrás al exterior con oxígeno limitado, cabinas para mejorar tu equipamiento o habilidades como la cinética, jefes finales realmente impresionantes, puzzles que requieren ingenio... en definitiva una maravilla de juego que no merece menos de un 9. Y para Enero, saldrá Dead Space 2...

martes, 7 de diciembre de 2010

Descanse en Paz... como puedas


   Hace unos días, nos dejaba Leslie Nielsen, uno de los actores cómicos más grandes del cine hollywoodiano. El mismo se inmortalizó como la punta de lanza o el icono de un estilo de cine que aún hoy triunfa sin paliativos en las taquillas de las salas de todo el mundo: La Comedia Absurda.


   Nacido en Canadá, era hijo de un policía muy severo. Según aseguró en alguna ocasión, si hacía reir a su padre, este no le pegaba. Por lo que pronto desarrolló un extraordinario sentido del humor. De pequeño sufríó de raquitismo, lo que le dejó secuelas que le acompañarían por el resto de su vida (como las piernas arqueadas y su clásica forma de caminar). Fue militar y locutor de radio, pero su devoción por los escenarios y por la cámara sin duda le vino gracias a su tío Jean Hersholt, un actor danés de cine mudo con más de 150 películas a sus espaldas (muchas de ellas también sonoras). Según el mismo manifestó en una ocasión "A 150 kilómetros del círculo polar, con cuatro meses de duro invierno a 50 grados bajo cero, todo lo que se ve es nieve. En algún momento uno comienza a hablar consigo mismo. Creo que ese fue el comienzo de mi carrera actoral". No le fue fácil conseguir hacerse un hueco como actor, pero con insistencia participó en varias películas como el clásico de ciencia ficción Planeta Prohibido (una versión futurista de La Tempestad de Shakespeare). Más tarde llegaría La aventura del Poseídon, otra película taquillera en la que Nielsen interpretaba al capitán Harrison que se hundía junto a su barco. Sin embargo el reconocimiento y los papeles importantes no le llegan y su carrera se ve estancada.



   Tendría que ser gracias a gente como David Zucker, Jim Abrahams y Jerry Zucker (conocidos como el grupo ZAZ) los que descubrieran su talento y lo llevaran al éxito como actor cómico. Inventaron las películas de humor absurdo y descubrieron que le venían como anillo al dedo al bueno de Leslie. Películas como Aterriza como puedas I y II, Agárralo como puedas, Agárralo como puedas 2½, Agárralo como puedas 33⅓, ¡Vaya fugitivo!, Reposeída, Drácula, un muerto contento y féliz, Espía como puedas,  Scary Movie 3 y 4, Superhero Movie o Spanish Movie pueden que no sean clásicos del cine universal pero es inevitable no reirse cuando uno las ve. Sus extraordinarias dotes para la comedia, y su fantástico don que le hacía parecer un actor serio dentro de una locura sin sentido, le hizo recibir el apoyo y reconocimiento de la crítica y el público, e incluso el mismo Woody Allen dijo en una ocasión que si tuviera que cambiar su filmografía con alguién eligiría a Leslie Nielsen.



   Nos dejó el pasado 28 de noviembre a los 84 años culpa de una Neumonía que lo tuvo 12 días en un hospital (lugar que definió perfectamente como "un gran edificio lleno de enfermos y a veces no hay camas" cuando interpretó al doctor de Aterriza como puedas). Muchos lo equiparan a grandes de la comedia como Chaplin o Cantiflás, porque te pueden gustar sus películas más o menos, pero seguro que alguna carcajada te ha hecho soltar en alguna ocasión. Para la historia quedan sus más de 100 películas en las que participó, no todas son comedias ni en todas aparece mayor con su clásico pelo cano. Además, siempre podremos revivir las aventuras del teniente Frank Drebin una y otra vez.



   Nada mejor para este epílogo que una curiosa definición que él mismo se hizo "me han llamado el Lawrence Olivier de las parodias. Supongo que eso hace a Lawrence Olivier el Leslie Nielsen de Shakespeare”, Descanse en paz... como puedas.

lunes, 6 de diciembre de 2010

La Odisea de Kratos


   ¿Cómo se extinguieron los dinosaurios? ¿Un meteorito? ¿Una glaciación? Nunca lo sabremos a ciencia cierta porque sucedió mucho antes que el primer hombre caminara sobre la tierra. En cambio, tras jugar al magnífico God of War III, ya podemos afirmar con certeza que el fin del Olimpo, de los dioses y semidioses que lo habitaban y de los monstruos mitológicos que lo moraban, se debió a la sed infinita de venganza de un sólo hombre,de un mortal, de un espartano hijo bastardo de Zeus..  Katros.



   Para los fans de los videojuegos y amantes de la mitología griega clásica, la saga GOW es una obra maestra imposible de olvidar, de la que GOW III es la punta del iceberg y joya de la corona. Hablar de las cualidades técnicas de este tercer capítulo que cierra la trilogía (aunque en total sean 5 juegos la saga completa, tres para PS3 y dos para PSP) es como intentar resumir El Quijote en una frase. Los espectaculares paisajes recreados al detalle hacen que realmente llegues a hacerte una idea de lo cómo serían sitios tan variopintos como el Inframundo o los Jardines del Olimpo. Gráficamente es espectacular, desarrollando todo el potencial de PS3. Ciertamente el combate que tiene lugar nada más empezar sobre la Titán Gaia es sólo una muestra de lo que le espera al jugador que se sumerja en el universo GOW.

   Los combates son la esencia del juego y lo que lo han hecho convertirse en una referencia para todos aquellos que intentan imitarlo con más o menos éxito (Dante's infierno ó Castlevania Lord of Shadows son buenos ejemplos). En esta ocasión, los chicos de Santa Mónica dan un giro de tuerca mas, ampliando la ya de por sí extensa gamas de armas, combos, magia, acrobacias y eventos Quick Time Evens. Se le suma en esta ocasión una brutalidad bestial digna del mejor Gore. Y es que la violencia que invade la furia de Kratos en los últimos pasos de su vengana , convierten a este título en el mas sangriento de la saga y no aptos para mentes sensibles.



   Sin embargo si los combates son la esencia, la historia es el alma de GOW. Muchos apuntan que existen varias lagunas en la historia que no vamos a negar, pero es tan basta y compleja que creo que se le puede permitir alguna licencia que otra. Resumiendo a grosso modo, Kratos, el mas cruel temible general espartano es engañado y traicionado por Ares (Dios de la Guerra) para que asesine sin saberlo a su propia familia (mujer e hija). Desde entonces las cenizas de sus seres queridos se le pegaron a su piel y fue conocido como El Fantasma de Esparta. Las pesadillas por lo acontecido atormentan a Kratos de tal forma que decide poner fin a su vida, Pero entonces Atenea lo salva de su triste final para hacerle ver que su destino es bien distinto. A partir de ahí, Kratos fue venciendo monstruos y criaturas míticas como Medusas o Cíclopes, para acabar matando al mismísimo Ares y ocupar su trono como Dios de la Guerra. Ya en el segundo título, Kratos es asesinado, engañado y traicionado por Zeus. Obligado a escapar del Hades o Reino de los Muertos, y a encontrar a las hermanas del destino para disuadirlas de volver al momento en el que es asesinado por el rey de los dioses y poder así enfrentarse a él. En esa lucha, muere Atenea no sin antes revelarle que en realidad es hijo de Zeus y de que él su padre y Rey de los dioses, quiso matarlo porque teme que la profecía de dice que será destronado a manos de su hijo se cumpla (recordemos que el propio Zeus tuvo que vencer a su padre Cronos). Esto en lugar de ablandarlo, despierta aún más la ira y verá a Zeus como él culpable de todo su dolor. Iniciará así una cruzada que le llevará a abrir La Caja de Pandora, a liberar a los Titanes de sus cautiverio y muchas tareas más para poder obtener su victoria. En GOW III, Kratos traicionado por los Titanes, deberá destruir por sí sólo a estos, y a todos los dioses del Olimpo. Una epopeya digna de Homero, que se tornará algo melosa al final, cuando descubramos que fue la esperanza y no la venganza lo que llevó a Kratos a culminar su propósito y que en su último aliento de vida entregó ese poder que había destruído al mismísimo Olimpo a la humanidad para que construyeran un mundo mejor.



   Como no podía ser de otra manera, mi nota para GOW III y en general para toda la saga es de un 10  (segundo que concedo en este blog). Espero que el equipo de desarrolladores de este magnífico juego sigan sorprendiéndonos con otros productos similares o incluso mejores, porque no. Pero espero que no intenten resucitar a Kratos por la llamada del Dios Dollar. El general espartano ya ha contado su historia y lo único que merece mantenerse con vida es su leyenda.


Ponerse serio por el Planeta...


   Hay muchas facetas de la vida que requieren seriedad y rectitud, y para que a un gran escritor como es Eduardo Mendoza le concedan un premio como el Planeta, el autor catalán ha tenido que escribir un libro mucho más "serio" de lo que nos tiene acostumbrados. Personalmente me decanto más por la vertiente de novelas pseudorrealistas y caricatulescas que definen a la literatura de Mendoza, pero he de reconocer que también puedes disfrutar de esta, su faceta menos conocida. No obstante cabe resaltar dos cosas, uno que a pesar de todo, en Riña de Gatos no dejamos de encontrar el ácido sentido del humor del barcelonés teniendo mucho mérito pues es difícil tomarse a broma temas tan serios como los narrados en el libro. Y por otro lado, resulta curioso, o cuanto menos a mí me lo parece, que habituados a que el escenario de sus peripecias literarias sucedan en su Barcelona natal, esta se desarrolle en Madrid. Y que mejor manera de celebrar su primera obra madrileña que concediéndole el Premio Planeta 2010.




   En sí, la obra me ha gustado bastante, aunque no es la mejor del para mí mejor autor español vivo. Mendoza se sirve de un experto en pintura española del siglo XVII inglés que llega a un Madrid convulso, fiel retrato de la división de la sociedad española que acabaría como todos sabemos en la Guerra Civil. La fotografía de las dos Españas, el papel de la falange y de su fundador José Antonio Primo de Rivera, los cameos de Franco, Azaña o el general Mola, no hacen más que llevar al lector en un viaje al pasado, dónde se nos describe con gran maestría el ambiente que se respiraba en aquellos días. No hace falta saber de historia española para leer esta novela, pues la trama muy bien llevada por el autor, se centra en un cuadro inédito que el experto atribuye a Velázquez y que podrían desvelar algunas incógnitas sobre la vida del pintor. La futura venta del cuadro, las amistades que va haciendo Anthony Whitelands, que así se llama el protagonista, y los entresijos del paronama político español se cruzaran en un abrir y cerrar de ojos, encontrándose el bueno de "Antonio" en medio de una auténtica Riña de Gatos.


   Si tienen la oportunidad disfruten de esta gran obra, que sin duda Mendoza podría haberle exprimido aún más jugo, pero un premio Planeta ya es de por sí un gran logro. Este reconocimiento, lo llevará a ser número uno en ventas y quizás quién no lo conozca se anime a leer algunas de sus anteriores obras que para mi modesto entender son todavía mejores.

La magia del Circo del Sol vuelve a Sevilla

  
   ¡El Circo del Sol vuelve a Sevilla! Más concretamente, será en Septiembre del año próximo y durante 15 días mostrarán las maravillas de su nuevo espectáculo Corteo (Cortejo en italiano).



   El nuevo espectáculo de los maestros cirquenses canadienses se basa en un sueño. El Soñador imagina como sería su funeral, el funeral de un payaso lógicamente será festivo. Las acrobacias y malabares al son de la música dejando estupefactos a los asistentes que en esta ocasión participarán aún más si cabe  del espectáculo al contar con un escenario giratorio... ¿Te lo vas a perder?