domingo, 1 de agosto de 2010

Conviérte en una leyenda del Far West.. Red Dead Redemption


   Seguramente con el paso de los años, la tecnología avanzará de forme inimaginable y esto propiciará que se creen videojuegos que en estos momentos sólo existen en la imaginación de algunos visionarios. Por entonces, se mirará atrás y sin duda se reírán de que mi nota para Red Dead Redemption, el sandbox del lejano oeste de Rockstar, se un 10. Pero ¿qué puntuación se le puede dar a una obra maestra? al igual que después de leer "El Nombre del Viento" te queda la sensación de ¿qué puedo leer después de esto que no me defraude?, tras finalizar Red Dead Redemption te queda la duda de ¿y ahora a qué juego que se pueda comparar a esta joya?



   La historia principal nos mete en la piel de John Marston, un ex miembro de una banda de fugitivos que dejó esa vida atrás, pero que ahora si quiere recuperar a su familia (esposa e hijo) apresados por el gobierno federal, deberá atrapar o liquidar a los otros miembros de su banda. A lo largo de esta aventura, Marston viajará por tres grandes superficies para dar caza a sus ex amigos. En total, serán 57 misiones las que tendremos que llevar a cabo para completar la historia principal, en las que se incluirán persecusiones, emboscadas, rescates, conducir ganado, domar caballos salvajes, exhibiciones de puntería, carreras tanto de caballos como de coches, etc. Pero esto es sólo una parte, la campaña principal es sólo una porción más o menos grande de todo lo que puedes hacer en el universo de Red Dead Redemption.



   Las tres zonas que componen el juego son New Austin (zona de praderas, ranchos y pueblos), Nuevo Paraíso (desierto y típicos escenarios de México) y West Elizabeth (terreno montañoso, con una gran ciudad como Blackwater), y se irán desbloqueando cuando vayamos avanzando en el juego. Lo mejor del juego es la ambientación del lejano oeste, que te sumerge por completo en el mundo de los vaqueros cómo en cualquier buena película del género. Lo segundo más destacado es la libertad de acción que te permite hacer en cada momento lo que tú quieras y forjar tu propio camino. Lo tercero que destaco y no menos notable, es su calidad gráfica, con unos escenarios sobrecogedores, llenos de vida, con unas animaciones espectaculares, con una física de movimentos sublime (es increible la sensación de cabalgar sobre un buen caballo) o con un clima e iluminación en constante movimiento.



   Aparte de las misiones, tendremos más tareas que nos mantendrán ocupados. Una de ellas es ganar dinero para poder conseguir nuevas armas, trajes, o sementales equinos. Para conseguir dinero podemos cazar animales y luego vender las pieles o la carne. Tendremos a nuestra disposición una fauna riquísima en especies y muy viva, dónde podemos cazar castores, caballos, perros, mofetas, venados, ciervos, uapitíes, coyotes, lobos, bisontes, osos, cuervos, águilas, buitres, halcones, búhos, cerdos, zorros, jabalíes, linces, jaguares, muflones, armadillos, patos, serpientes, cabras, conejos, mapaches, pollos, mulas, vacas, gaviotas. etc. Además los animales salvajes (lobos, osos, linces..) nos atacarán a nosotros a la mínima oportunidad por lo que habrá que estar atento. También hay plantas y flora características de la zona en la que te encuentres, que nos servirán para venderlas o para usarlas como tónicos: Matriarca Silvestre, Salvia Roja, Malva de las Praderas, Campanillas, Romero, Higo Chumbo... etc.


   Otra forma de aumentar nuestra billetera es apostando en los diferentes minijuegos que encontraremos en las prinicipales poblaciones que visitaremos. Podremos apostar al Póker, Black Jack, Dado Mentiroso, al Juego del Cuchillo, al Lanzamiento de Herradura o a Pulsos. También puedes trabajar como domador de caballos salvajes, como vigilante nocturno o como cazarecompensas (arrancando los clásicos carteles de se busca y matando o atrapando al fugitivo). Pero se puede ganar dinero de muchas más formas cómo saqueando cadáveres, realizando tareas que van surgiendo de forma constante y que son casi infinitas como detener a un ladrón, ayudar a una dama en apuros, duelo o retos de puntería, rescatar a un prisionero a punto de ser ahorcado, o simplemente toma el camino del fuera de la ley y atraca, mata o roba bancos.. ¡Tú elijes!



   Además habrá una serie de misiones secundarias que no son obligatorias para avanzar en el juego, pero que sí son claves para obtener trajes, para aumentar tu nivel de fama o de honor y para hacerte con algunos dólares. En total son unas 20 o así. También hay desafíos o retos que nos darán mejoras si los conseguimos y que habrá que ir cumpliendo (desafío de tirador, de cazador, de superviviente y de cazatesoros).

  Si aún no hay bastante, podemos buscar tesoros por el mapeado, acabar con la guaridas de forajidos (hay siete en total), coleccionar trajes o armas raras, conseguir logros o simplemente disfrutar de una galopada a lomos de tu caballo por la pradera para despues acampar a la luz de las estrellas.



   ¿Fallos? Todos tienen algunos, pero no merece la pena ni mencionarlos. Simplemente estamos ante el juego perfecto, dónde los fanáticos del oeste disfrutarán como auténticos chiquillos. Una ambientación espectacular, con todos los tópicos (duelos, diligencias, indios, ranchos, jinetes solitarios, tiroteos, apuestas, juegos de cartas, personajes variopintos, cartelitos de wanted, peleas en el clásico Saloon... todo lo que puedas imaginar del oeste lo encontraras en Red Dead Redemption. John Marston es ya una leyenda a la altura de Billy el Niño o Wyatt Earp.

El sultán de la guitarra


   A pesar de los años (60 tacos gasta ya el bueno de Mark), de los problemas de espalda que le hacen dar todo el concierto sentado, o de que las seis cuerdas de la guitarra de Mark Knopfler ya no suenan tan rockeras como lo hacían cuando lideraba los míticos Dire Straits, el genial guitarrista y solista escocés me cautivó a mí y a las 11.999 personas más que acudieron al concierto en la Plaza de Toros de Córdoba.

   El estilo propio que Knopfler imprime, mezcla de blues, folck, rock y country es mucho más intimista, más espiritual. Esto unido a su extraordinaria forma de tocar (toca con la diestra a pesar de ser zurdo y con los dedos cuando lo normal es usar la púa con la guitarra eléctrica) con ese sonido limpio, metálico, característico e inusual, tan cautivador que hizo que el concierto fuese extraordinario a pesar de los notables fallos que hubo casi todos achacables a la organización: ubicación pobre de las entradas (aunque yo lo vi desde una buenísima posición), un calor extenuante, fallos del técnico de sonido... etc.


   Sin duda sus fans y los que no lo son y acudieron al concierto disfrutaron de una actuación magnífica de uno de los guitarristas más grandes de todos los tiempos (en concreto, en la revista Rolling Stone lo colocan en el puesto 27º de la lista de los 100 mejores guitarristas de la historia).

Libros de verano...

  
   Seguimos con mi ya clásica crítica o actualización literaria. En este caso, y durante el descanso obligado del post, tres han sido las obras que han pasado por mis manos, si bien sólo una de ellas me ha dejado un agradable regusto.

   La primera novela de la que quiero hablar el "El Jardín de la Fieras" de Jeffery Deaver, creador del detective tretrapléjico Lincoln Rhyme (protagonista de "El coleccionista de huesos" ó "La Silla vacía"). En este caso, Deaver deja apartado a un lado a Rhyme para traernos la historia de Paul Schumann, un sicario de la mafia de New York que se ve obligado a colaborar con el gobierno de su país aceptando el reto de viajar a una Berlín preolímpica, con la difícíl misión de asesinar al lugarteniente de Hitler, encargado del rearme del país teutón.



   Con esta premisa, nos encontraremos con una novela fantásticamente escrita, que si bien se hace un poco lenta al principio, te llena de suspense e intriga "in crecendo" a medida que devoras páginas, con una documentación y ambientación de la época excepcional por parte del autor. Schumann deberá enfrentarse a los Camisas Pardas (o Juventudes Hitlerianas), a un estraordinario detective que le pisa los talones (que me recuerda al extraordinario oficial de la SS Hans Landa de Malditos Bastardos si bien en este caso tiene buen corazón), a dobles agentes, espías e incluso a su propio gobierno que es su cautor,,, un cóctel perfectamente preparado dónde el lector podrá intuir la verdadera amenaza que supuso para la humanidad que los nazis llegaran al poder.

   En segundo lugar hablaré de "Seda", será un comentario breve, pues la obra en sí es un cuento que se lee en un ratito. He de decir, que esta lectura me fue regalada en un cumpleaños (gracias Trujillo) porque en un principio nunca habría reparado en su existencia.



   Es un relato breve en la que el protagonista Hervé Jancour, de profesión vendedor de gusanos de seda, se ve obligado a viajar a Japón para conseguir que su negocio prospere. De esos viajes, se producirán unos encuentros con una mujer, de la que se enamorará a primera vista y entablará una relación basada en miradas, recuerdos y deseos de volverla a ver cuando vuelva a viajar al año próximo. Es un relato breve, sutil cómo la seda, pero lleno de musicalidad y poesía en su narración. Nos enseña la importancia de un instante, de una mirada, de una pasión, de un color o sabor, de un pensamiento, al mismo tiempo que nos instruye en los que es el verdadero amor (en este caso representado por la esposa de Hérve). Una fábula bella, sensual, si bien en mi opinión quizás no consigue transmitir todo lo que podría por potencial.

   La tercera se trata de la obra de literatura juvenil "El Circo de los Extraños". Cuenta la historia de Darren, un adolescente que se convierte en aprendiz de vampiro. En realidad se trata de una serie de novelas (doce en total creo que componen la saga) que el escritor Darren O’Shaughnessy escribió hace ya bastante tiempo y que ahora rescatan del baúl movidos por la moda de Crepúsculo y la sed de Sangre Fresca. Es una historia para niños (aunque resulta un pelín grotesca en algunos momentos como para considerarla infantil), que mezcla vampiros, monstruos y el mundo cirquense. No busquen más, no da para más. No tiene una lectura fácil, no está bien escrita y se hace aburrida y larga. Por cierto, la película más de los mismo.



   Bueno, sólo concluir con los futuros títulos que voy a leer: por un lado ya he empezado la primera parte de la mediatizada trilogía de Millenium "Los hombres que no amaban a las mujeres" y por otro lado, el gusanillo que ha despertado la última novela que he comprado "La biblioteca de los muertos" del debutante Gleen Cooper y que viene bajo recomendación de una fuente fiable.

Danza en el Castillo de Niebla

  
   Tras un largo paréntesis provocado por temas laborales principalmente, vuelvo a actualizar el blog con varios post, aunque el del final de Lost aún está por terminar...

   Cuando escribí el post Noches de Teatro, prometí que acudiría de nuevo a una función de danza tras cautivarme la versión de La Cenicienta, pues bien, este verano acudí de nuevo al festival de teatro y danza que anualmente se celebra en el Castillo de Niebla, y si el año pasado presencié la obra de teatro "La dama duende" (que me gustó bastante) este año tocaba cambiar de estilo y acudí a la representación "Wonderland" de la compañía de Víctor Ullate.


   Lo primero que debo decir es que el escenario dónde tiene lugar el festival es el ideal, en el interior del patio de un castillo medieval (foto) muy bien conservado, al aire libre, con una temperatura agradable y perfectamente organizado. Quizás la única pega por mi parte es que cómo la hora de comienzo del espectáculo es bastante tardía (22,30 h) y Niebla (Huelva) queda un poco lejos, la vuelta se hace un poco pesada.

   La función en sí fue entretenida. Wonderland se interna en la vida de un psiquiátrico, dónde con el lenguaje de la danza descubriremos el interior de las personas que allí conviven. Sus sentimiento, sus sueños, sus miedos y sus alegrías. Puede que con el lenguaje tierno y dulce de la danza encontremos la cordura que siempre existe en toda locura, la lucidez de la mente humana y su complejidad y la espiritualidad universal del ser humano.

   Por poner algún pero, se me hizo bastante larga la representación, con algunas coreografías repetitivas y un tanto confusa. No obstante, llama la atención también la teatralidad de los bailarines, que no sólo bailan estupendamente, sino que durante toda la obra interpretan los recovecos de un personaje trasmitiendo sus emociones y sensaciones.


   En resumen, Wonderland viene a recordarnos lo que ya hacía el mítico Andrés Montes en sus narraciones deportivas, que la vida puede ser maravillosa en cualquier circunstancia.