domingo, 6 de mayo de 2012

Un juego de órdago

  
   La epopeya de Marcus Fénix y sus hombres del escuadrón Delta llega a su fin con Gears of War 3. La guerra entre humanos y Locust alcanza su cénit en esta tercera entrega de la serie poniendo un broche de lujo a una de las mejores trilogías que podemos encontrar en nuestras consolas. Pero al llegar a este punto, siempre nos topamos con la misma disyuntiva: ¿deben seguir explotando los chicos de Epic Games la marca Gears of War? No me cabe duda que así será, al menos mientras las ventas sigan respondiendo y la calidad de sus juegos siga marcando una referencia a imitar por los demás. Puede que hallamos presenciado el final de los Locust, pero no será la última vez que nos pondremos en la piel de Fénix.



   En sí, esta tercera entrega no presenta grandes novedades en el apartado técnico con respecto a las precedentes. De hecho ese continuismo ha servido para que algunos inconformistas la califiquen como sobrevalorada. Sin embargo, atendiendo a la premisa de que cuando las cosas van bien ¿para qué cambiar?, estamos ante un juego de una calidad gráfica inmensa y una notoria historia narrativa cargada de momentos épicos y dramáticos. En la jugabilidad no hallaremos grandes innovaciones (conducción de vehículos, manejo de algún personaje nuevo, multijugador, etc) pero la carga emotiva hará que los fans de la serie disfruten como nunca. El gran acierto de los desarrolladores, o la originalidad de este GOW3 radica en el potenciamiento de su historia, dándole la importancia que se merece y que pocas veces, o ninguna, descubriremos en otro shooter.



   La apuesta por la vertiente narrativa trae consigo el hecho de que la dificultad del juego no es muy alta. El juego no te plantea muchas situaciones dónde te sea demasiado complicado superarlas, y es posible que finalices el juego sin que mueras muchas veces. No obstante, este pequeño lunar no oculta que estamos ante una obra maestra de los videojuegos. Además siempre puedes elegir el modo imposible para poner toda la adrenalina en el asador. La batalla final está servida, y será más larga y emocionante (el juego ha alargado su campaña de manera considerable). Habrá reencuentros, pérdidas trájicas e inesperadas, flahsbacks, sorpresas, etc. Visualmente intachable, Gears of War 3 alcanza la madurez necesaria para convertirse en icono de referencia principal de su género, obtener un señor 10 y perdurar con el paso de los años.