sábado, 7 de julio de 2012

¿Los ángeles tienen sangre?

  
   Con Eterna, Guillermo del Toro y Chuck Hogan ponen punto final a la una Trilogía de la Oscuridad, una visión apocalíptica vampírica del mundo que empezara allá en el 2009 con Nocturna. Si la primera novela supuso un soplo de aire fresco al género, entremezclando el terror clásico con el thriller pseudocientífico, la continuación con Oscura fue una tremenda decepción. Simplemente no mantuvo el nivel de su predecesora, sino que se limitó a contar una historia algo banal, de la que sólo los flashback despertaban algo de interés, y dejó a las claras que esta historia podía haberse contado perfectamente en dos entregas. En la culminación de la saga, con Eterna, podríamos decir que el interés por la trama renace, aunque tampoco de una forma exagerada. La proximidad del final, que se antoja bastante previsible, hace que sigas leyendo el libro, pero sinceramente son pocos los alicientes que esta parte de la novela despierta en el lector. Es como si la trilogía del oscarizado director fuese una montaña rusa, con continuas subidas y bajadas de nivel, o más bien como una etapa ciclista que empezara con un puerto de categoría especial, continuara con unas decenas de kilómetros llanos y terminara en un puerto de segunda categoría.



   Si en Nocturna se intuía un claro homenaje a Drácula de Stoker (la llegada con el avión vacío, la figura de Setrakian, etc..) y Oscura naufragaba en un mar revuelto de datos confusos mientras nos contaban la existencia de un libro antiquísimo que podría ser la llave del triunfo sobre los vampiros (llamado el Occido Lumen), en Eterna el factor vampírico se diluye casi por completo como un azucarillo en el café. Prácticamente da la impresión que es una novela sobre la ocupación nazi y la resistencia francesa. Un mundo controlado por los chupasangres pero con una organización de la que estaría orgulloso el mismísimo Goebbels. Campos de concentración, toques de queda, traidores a la causa, guerra de guerrillas... todo hace recordar al período más negro de la historia de la humanidad, y si no fuese porque de vez en cuando hay alguna decapitación con espadas de plata o episodios telepáticos protagonizados por el Amo, nos olvidaríamos por completo que estamos ante una obra de terror sobre vampiros.



   Pero también hay detalles para la esperanza en esta trilogía. Si una cosa está clara es que Del Toro sigue brillando por su creatividad y su imaginación desbordante. La capacidad de trazar una trama tan compleja, con personajes tan profundos y carismáticos, hacen que brille un llama de optimismo para las próximas incursiones del director de cine en el mundo de la literatura. El fallo a mi modo de ver, es que no ha encontrado un ritmo constante, pues ha habido partes en la trilogía verdaderamente soporíferas y otras en cambio adrenalínicas. No es sencillo para un autor "novel" encajar una trama de terror clásico, con matices científicos, datos históricos y referencias religiosas. Si se nos quería presentar a los vampiros como los dueños de nuestras pesadillas, como seres maléficos y sangrientos, primitivos y demoníacos, no pueden transformarlos a posteriori como unos seres cuyo objetivo final es el mismo que el malo de turno de una pelicula de James Bond: controlar el mundo.

   Sirvan estas palabras para estimular a Del Toro a mejorar o pulir sus futuras obras. Puede que sea quizás demasiado estricto o severo, pero es que las expectativas que levantó en mi Nocturna no se han visto cumplidas después. La historia en sí no me desagrada, y veo potencial en el para ser un gran escritor, al igual que la demuestra detrás de la cámara. De la crítica constructiva se crece, se sale fortalecido o se rebela ante ella si se es inconformista. Así lo hicieron muchos, incluso Oziriel ante su dios, porque... ¿tienen sangre los ángeles?

2 comentarios:

  1. La verdad es que subrayo todo lo que dices tal cual. Con nocturna, creo cuanto menos expectación por el segundo: oscura. Éste decepcionó bastante y con eterna, para cerrar la trilogía por momentos es interesante, sin llegar a los niveles de nocturna por supuesto, pero sólo por momentos. Pienso que se les fue una gran idea (nocturna) poco a poco de las manos y quizás no le dedicaron el tiempo necesario para continuarla y desarrollarla adecuadamente (¿porqué tenía que ser una trilogía? quizás en dos entregas, a lo sumo, hubiera sido lo suyo). En fin, creo que la trilogía, no pasará a la historia de la literatura con la buena pinta que tenía...

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  2. Totalmente de acuerdo, con todo lo que dices.
    En mi punto de visto creo que su principal error fue tratar de hacerlo una trilogía, ya que como estaba pensado que fueran en tres libros, oscura fue mas que relleno para poder llegar al tercer y poder darle un final a nocturna.

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