viernes, 15 de marzo de 2013

La muerte tiene un precio

 
   Seis largos años hemos tenido que esperar para volver a poder enfundarnos en la piel de 47, el asesino más letal, sigiloso y elegante de todo el universo consolero. Con Hitman Absolution, vuelve el sicario de traje y corbata, para demostrar que por muchos assasin's que acaparen el mercado, en el mundo del crimen y en el negocio de la muerte no hay nadie más profesional él.

   Allá por año 2000, con la salida de Codename 47, conocimos a Hitman y los jugadores pronto vimos que estábamos ante una franquicia con muchísimo potencial. La historia del agente 47 es bien conocida. Es el resultado de un experimento genético donde se entremezclaban espécimenes con el ADN de los varios de los asesinos más terribles de la historia. Esta recombinación de ADN da como resultado un superhombre, nacido para matar. A partir de ahí, 47 (recibe ese nombre por las últimas dos cifras de un código de barras que luce en la nuca 640509-040147) se convierte en el sicario más letal de una agencia internacional encargada de eliminar discretamente ciertos objetivos que pueden ir desde un dirigente político a un capo mafioso.
 
 
   Con esa temática, la serie Hitman planteó un nuevo sistema de lo que se conoce como juego abierto. No es la clásica posibilidad de viajar por diferentes partes de un mapeado para completar los desafíos como ocurre en el GTA o en el Assasins's Creed. En este caso lo que se nos plantea es una situación muy diferente. De hecho, los escenarios son delimitados y el desarrollo de las misiones bastante lineal. La "libertad" la encontramos a la hora de eliminar a nuestro objetivo. Aunque puede hacerlo sin demasiadas complicaciones, 47 no realiza sus trabajos en plan Rambo liándose a tiros con todo el que se nos ponga por delante, no estamos ante un Call of Duty. Se trata de escudriñar todas nuestras opciones para lograr eliminar a nuestra víctima de la forma más eficaz y limpia posible, dejando el mínimo rastro para después poder escapar sin levantar sospechas, porque el nivel no termina cuando "entregamos el paquete", sino que obviamente después debemos de conseguir escapar, a ser posible, discretamente. Este es el sello de la saga Hitman. Si quieres disparar por el método directo hay infinidad de títulos disponibles, en el juego que hoy nos ocupa la premisa sería "que parezca un accidente..".

   Para llevar a cabo nuestro trabajo tenemos multitud de objetos y armas potenciales. Desde las clásicas Silverballets del protagonista, hasta cualquier cosa que encontremos por el lugar (una llave inglesa, unas tijeras, un trozo de cable, una botella..). La IA de los enemigos está muy lograda y reaccionarán ante cualquier sospecha de que ocurre algo extraño. Por ello, si dejamos algún cadáver por el camino debemos ocultar el cuerpo si no queremos tener problemas. Además debemos ser silenciosos e invisibles, un fantasma. Para ello dispondremos de una herramienta nueva para esta aventura como es el Instinto. Con el podremos averiguar la situación de los enemigos e incluso la ruta que van a seguir una patrulla. También nos sirve para camuflarnos o para realizar una serie de disparos precisos y ralentizados muy al estilo Red Dead Redemption. De todas formas el instinto se agota y deberemos usarlo solo cuando no nos quede otra. En niveles de dificultad superior, su importancia disminuye paulatinamente.
 
 
   Técnicamente el juego es bastante bueno. Con su largo paréntesis, 47 no había podido aún asomarse a las posibilidades de la nueva generación y ahora, que esta próxima la siguiente, hace su aparición con título gráficamente espectacular, con un gran diseño de escenarios variados y de localizaciones muy conseguidas. Otro punto a favor es su magnífico sonido, con un gran doblaje al castellano y una banda sonora espectacular (santo y seña siempre de esta franquicia) que ayuda y mucho a darle más emoción y realismo a la simulación de juego.

   Obviamente no estamos ante un juego perfecto, y aún tienen que esforzarse los chicos de IO Interactive para alcanzar la perfección que 47 logra en sus misiones. Por ejemplo se echa en falta poder usar algún vehículo durante la aventura. Muchas veces se repiten las mismas caras en los secuaces enemigos y el que estos al encontrar un cuerpo no busquen en el armario que tienen al lado puede parecer algo descafeinado. Además, algunos personajes si tienen su historia detrás, pero otros aparecen de repente sin haber sido siquiera mencionados con anterioridad (Los Patriotas). Otro bug reseñable podría ser el de los disfraces y el hecho de que te detecten tus semejantes aunque lleves el rostro oculto bajo una máscara o casco. Esto fallos no quitan interés a un juego que en su conjunto es excepcional, pero son pequeños detalles a pulir para futuras entregas y que le harán sumar alguna décima más al 9 que hoy le otorgo.
 
 
   Resumiendo, Hitman Absolution es un juego muy rejugable, que hará las delicias del respetable tanto como si es seguidor del mejor sicario del mundo como si es neófito en estos lares. La aventura más personal de 47 ya esta disponible, donde quizás veremos además de mucha adrenalina, un atisbo de sentimiento que se presupondría ausente en un clon, frío y calculador como pocos. La muerte es calva, viste de traje oscuro y con corbata fina.

1 comentario:

  1. Uno como este individuo es el que según los conspiranoicos, está atentando sigilosamente contra la salud de los presidentes latinoamericanos del eje bolivariano (Chávez, Evo, Cristina...) induciendo enfermedades malignas...
    Asesino en la sombra, como la HTA.
    Sobre el juego no te puedo opinar mucho... sólo que me alegro te haya gustado y eso que has dicho de las células o genes de los asesinos más temibles y despiadados me ha recordado al monstruo de Célula en dragón ball Z. ¿No habrá habido un plagio? Es coña. Saludos.

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