jueves, 14 de marzo de 2013

Y Confucio se confundió


   Basado en la existencia de un personaje que existió realmente, El lector de cadáveres narra las desventuras del joven Cí Song, quién deberá superar toda clase de infortunios que el destino tiene reservado para él (otro con el síndrome Peter Parker) para llegar a convertirse en el primer forense de la historia del que se tiene constancia. Su autor, Antonio Garrido, un desconocido para mí, ha conseguido aunar en su novela varios subgéneros a la vez dando como resultado una historia que no defraudará al lector que se deje seducir por sus páginas.
 
 

   Los pilares en los que se sustenta El lector de Cadáveres para ser una genial novela son tres a mi juicio. En principio debo de quitarme el sombrero ante el gran trabajo de documentación y la maravillosa recreación histórica que Garrido hace de la China medieval del siglo XIII. No es fácil escribir una historia encuadrándola en la China milenaria, y la falta de precedentes es un claro ejemplo. Sin embargo, se nota que la recreación fiel de la época era muy importante para el autor andaluz y que ha puesto especial cuidado para que el contexto social, político y religioso del momento queden perfectamente retratados en el libro. La dureza de las leyes confucianas (que hoy veríamos como autenticas atrocidades), las costumbres de la época como la de vendar los pies de las mujeres para volverlos mas pequeños, te transportan, como un personaje mas, a una periodo tan desconocido como fascinante. Garrido ha comentado que visitó la Embajada China, varios museos, consultó manuscritos antiguos que hablaban de la figura del verdadero e incluso que asistió a una autopsia in situ para experimentar en primera persona lo que se siente. Es de agradecer por el lector tanta dedicación y tanto trabajo adyacente por parte de un novelista para que su obra resulte lo más satisfactoria posible.

   En segundo lugar destacaría la perfecta unión de géneros en una misma novela. Podemos catalogar la como novela histórica, policíaca o negra, de aventuras o incluso de picaresca si me lo permitís. No obstante, es cierto que la historia se puede dividir en varias fases bien diferenciadas, pero en general estas fases se entremezclan una con otras o se funden entre sí tan delicadamente, que no nos resultará demasiado brusco el cambio de escenario. En este apartado es cuando podemos apreciar claras influencias externas al autor, como la de Patrick Rothfuss o Noah Gordon que sin embargo no enturbian en absoluto el estilo propio de Garrido.
 
 

   Por ultimo hay que destacar el ritmo tan intenso de la novela. Prácticamente te sumerge en la historia desde el primer capítulo y ya no te suelta hasta el final. Muchos quieren ver en este rasgo una característica de novela "comercial" (por no llamarla mala) muy al estilo de Dan Brown o Javier Sierra. Es decir, esas historias que te abducen en su lectura de manera irresistible, pero que en esencia están vacías o carentes de mensaje y calidad literaria. Garrido demuestra que se puede escribir una obra de calidad y que a su vez resulte cercana, fácil de leer y entretenida a más no poder.

   Como parte negativa o por poner algún pero, que siempre hay que ponerlo, diría que el diseño de algunos personajes no resulta todo lo deseable que pudiera, como en el caso de la hermana del protagonista. También hay que mencionar la exageración del "karma" de los protagonistas, donde se nos presenta al bueno como muy bueno (casi un santo varón) y a los malos como muy malos. Quizás en la realidad, esos límites no estén tan marcados, y exista un poco de maldad en el bueno, esa cultura del Ying/Yang precisamente tan de aquella parte del mundo.
 
 

   En definitiva, estamos ante una gran novela que nos hará disfrutar a pesar de Confucio y sus leyes confucianas, quién nadie en su sano juicio se atrevería a contravenirlas, pero seguramente tenga esa chispa de locura necesaria para plantearse si Confucio se confundió.

2 comentarios:

  1. Lo cierto y verdad es que la novela está muy bien y francamente no me lo esperaba, porque con desazón admito que no me tira mucho el mundillo oriental; hay ciertas novelas, ahora mismo me viene a la cabeza una de Matilde Asensi y otras de Manfredi, que basan su trama en la China y eso me echó para atrás a la hora de leerlas.
    Pero volviendo al lector de cadáveres me gustó mucho, te atrapa casi desde el principio. Se nota como dices el rigor y la documentación por parte del escritor. Es cierto que le encuentro mucha semejanza con Noah Gordon (el médico), no tanta con Rothfuss. Pero en fin, no se trata ni de comparar ni de hacer paralelismos.
    Tampoco me gusta el trato que le da el autor al tema de la hermana, no sé muy bien su papel y a medida que avanzaba la novela, se hizo algo previsible el desenlace, como decía "el Chapulín Colorado" lo sospeché desde un principio. Pero en fin, eso no enturbia el hecho de que asistamos a una gran novela, que desde luego es de lo mejorcito que he leído últimamente (véase saga John Verdon, el decepcionante al menos para mi, el maestro del prado, el invierno del mundo...)

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  2. Mientras el pueblo languidecía de hambre, el clero engordaba. El rey, sólo pensaba en ser emperador... novela del propio Garrido, anterior a l lector de cadáveres, que tiene muy buena pinta. Aúna lo imprescindible de la novela histórica con tintes de novela negra. Promete ser apasionante.

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