sábado, 30 de octubre de 2010

¿La última misión de Snake...?


  Una de las cosas más difíciles de conseguir en cualquier empresa que uno emprenda, es innovar. Cuando parece que todo está visto y más que visto, aquél que consigue dar un giro de 180º, insuflar un poco de aire fresco, es el que se lleva el gato al agua. Eso es lo que ha conseguido Hideo Kojima con su peculiar saga Metal Gear Solid y su "invección" del videojuego cinematográfico. Con todos ustedes, Metal Gear Solid 4: Guns of Patriots, la última misión de Snake.



   A mitad camino entre el videojuego y una película de manga de animación, los chicos de Konami nos meten en la piel de un agente conocido como Snake, al que en esta última saga lo encontramos prematuramente envejecido. Snake, experto en infiltración, espionaje y tácticas combate, deberá llevar a cabo peligrosas misiones en diversos territorios de la geografía mundial. Para ello, dispondremos de una inmensidad de armas a nuestra disposición (con la capacidad de personalizarlas a nuestro gusto) y gadgets de todo tipo que nos rendirán la vida algo más fácil. El juego en sí mezcla los géneros de acción, infiltración y sigilo, rol y estrategia, debiendo ser el jugador el que se decante por un camino u otro. Además ayudan unos gráficos increíbles, una tecnología avanzadísima como el espectacular traje Otocamo que nos permite camuflarnos en cualquier superficie y una historia envolvente.





   Pero no todos pueden jugar al MGS. El hecho de que pases más tiempo visionando acontecimientos cinematográficos que lo que en sí es jugando, lo convierte en un producto sólo para adeptos. Además, la historia es muy enrrevesada, muy compleja y requiere de haber jugado todos los juegos anteriores y tener muy fresca en la memoria los acontecimientos pasados para comprenderla en su totalidad (Y aún así te perderás en más de una ocasión). Es más, a medida que avanzamos en el juego, las fases de jugabilidad se simplifican y las secuencias de video aumentan en número y en duración hasta desesperar un poco, ya que muchas de ellas las han estirado demasiado y podrían perfectamente suprimirse y no abusar tanto de ellas. Pero este es el ingrediente secreto, el sello personal de Hideo y no va a renunciar fácilmente a él. 


   A su favor, el juego ofrece muchos apartados que rozan la perfección: el ya comentado apartado técnico, una banda sonora muy buena, giros inesperados de la argumentación, el carisma de su protagonista, su humor siempre presente o unos jefes finales que dependiendo del grado de dificultad en el que juguemos pueden resultar de los más facilón hasta casi invencibles. Sin embargo, y aunque el juego se basa en la guerra, su historia no es más que un canto al pacifismo, a la inutilidad de las armas y la tecnología nuclear, a la estupidez humana al buscar cada vez mejores formas de exterminio, a las secuelas psicológicas y a la continua lucha de poder entre países y políticos por controlar lo que ellos llaman "Economía de guerra".



   En su totalidad, le doy un 8,5, pues el juego me ha parecido que va de más a menos y a pesar de su espectacularidad, disfruté mucho más con su predecesor MGS3: Snake Eater. De todas formas, espero que esta no sea la última vez que veamos Snake salvar el mundo, aunque su delicado estado de salud diga lo contario...

1 comentario:

  1. Hola a todos,

    Tengo 24 años de edad, y desde pequeño me encantaban los videojuegos, he tenido la oportunidad de jugar diversos games, y la verdad que nada como Metal Gear, me parece que Hideo Kojima tiene una excelente visión .En lo particular jamás olvidaré Metal Gear, practicamente me crie jugando ese game, y respeto muchas opiniones, pero para mi ha sido el Mejor juego de toda mi vida.. Saludos a todos y espero llegar a viejo jugando Metal Gear

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