Con las manos en la masa...

 Hoy ignauguramos una nueva sección. "Con las manos en la masa..", y para el estreno nada mejor que una de mis recetas preferidas: El Pesto.

  Descubrí esta rica salsa genovesa en mi etapa italiana, dónde viví casi cuatro años. Allí me dio tiempo para saber lo que es vivir por uno mismo, para desarrollar mi actividad profesional, para aprender italiano y para degustar algunos platos típicos de la región... Es una salsa derivada de la llamada salsa provenzal, que se usa principalmente para la pasta, aunque también se usa en ensaladas y en pizzas. Su base es la albahaca, así que si el olor de esta planta no te gusta no se te ocurra probar el pesto pues no te gustará. No deja indiferente a nadie, o te gusta o no te gusta, eso lo tengo comprobado. A mí personalmente, me encanta. Hay varias variantes dependiendo de la zona dónde se haga, el que yo recojo es el típicamente genovés, de dónde es originario el pesto y por cortesía de mi amigo el doctor Giacomo Vigliercio.

  Ingredientes:

 - 50 gr. de hojas (sin tallos) de albahaca fresca
 - 3 cucharadas soperas de piñones
 - 150 ml. de aceite de oliva
 - 2 dientes de ajo
 - 3 cucharadas soperas de queso parmesano rallado
 - Sal gorda.

  Elaboración:

  Pelar los ajos y machacarlos en un mortero con un pellizco de sal gorda. Añadir los piñones poco a poco y machacarlos bien. Agregar las hojas de albahaca partidas y seguir machacando hasta obtener una pasta fina. Añadir el aceite en hilo fino, mientras se mueve con la maza del mortero y echar de vez en cuando una cucharada de queso rallado para que se integre bien en la salsa. Reservar un poco de agua de la que hayamos usado para cocer la pasta y aclarar con ella ligeramente el pesto, removiendo en el mortero para que quede mas fluida.

  Buen provecho...