Las siete maravillas del mundo antiguo

  Muchos habreis oido hablar alguna vez de las siete maravillas del mundo, aunque muy pocos sean los que pueden nombrarlas y me atrevería a decir que tampoco hay muchos que puedan decir siquiera una.Y es que por desgracia, de estas siete maravillas que el hombre fue capaz de crear hace muchísimos cientos de años, sólo una queda en pie. Del resto sólo nos quedan las crónicas de los autores clásicos que las describen, los cuadros de la época que las representaron o algunos resto arqueológicos hallados dónde un día reinaron en belleza majestuosamente sobre todo lo demás.

  Cada uno tiene una curiosa historia o leyenda sobre su creación, el motivo de su existencia, su ubicación exacta o de cómo fueron destruidas. Por ello, este post será a modo de resumen. Además porque no, una vez termine con las del mundo antiguo podríamos empezar con la lista de las siete maravillas del mundo moderno, aunque esta lista crea más controversia...

  La lista de las siete maravillas fue creada por un sólo hombre, un poeta griego llamado Antípatro de Sidón (hacia el 125 ac) que las inmortalizó en un poema. Algunos creen que la lista ya existió en poemas más antiguos, pero el más antiguo de ellos que aún se conserva es el breve poema de Antípatro antes mencionado. Todas las maravillas debían de ser obra del hombre, no naturales, y que los griegos puedieran contemplar y admirar, es decir, no podían estar destruidas o ser ruinas por gigantescas o majestuosas que fueran. De ahí que aunque muchos piensan que La Torre de Babel (Zigurat de Babilonia) podría haberse incluido en la lista, está ya se encontraba en ruinas cuando se creó el poema.

 La lista la componen las siguientes maravillas:

 1 - La Gran Pirámide de Giza, alrededor del 2570 ac, construida por el faraón Keops en Giza (Egipto). Es la única maravilla que aún se conserva.

  2- Los Jardines Colgantes de Babilonia, datados entorno al 600 ac, ubicados en Babilonia (actual Iraq) y destruidos por los Partos (antiguos Persas, actuales iranís) sobre el año 125 ac.

  3- El Templo de Artemisa (en la actual Turquía). Construido inicialmente sobre el 550 ac, fue destruido por un incendio intencionado en 356 ac. Alejandro Magno ordenó su reconstrucción, culminada tras su muerte en el año 323 ac. Este nuevo templo, es el que debe ser considerado como el incluido dentro de la lista de las maravillas, y fue nuevamente destruido a su vez por los godos durante un saqueo en el año 262.

  4- La Estatua de Zeus, esculpida hacia 430 ac. Ubicada en el interior del templo dedicado al propio Zeus en Olimpia (Grecia) desapareció entre 393, año en que el emperador Teodosio el Grande prohibió el culto pagano, y 426, en que Teodosio II ordenó la demolición de los monumentos de Olimpia.

  5- La Tumba del rey Mausolo, construida entorno al 353 ac y destruida por un terremoto. Sus ruinas pueden contemplarse en Bodrum (Turquia).

  6- El Coloso de Rodas, la más efímera de las maravillas pues fue construido entre el 294 ac y el 282 ac y derribado por un terremoto en el año 223 ac. Ubicado a la entrada del puerto de la ciudad de Rodas en la isla de Rodas (Grecia).

  7- El Faro de Alejandría (en la isla de Pharos, en Alejandría, Egipto), construido entre 285 ac y 247 ac y destruido por el recurrente terremoto hacia el año 1323 y con sus ruinas se construyó un templo.

 

 

 Por último, unas curiosidades: Sobre muchas de estas maravillas se conserva una breve descripción literaria, pero no su imagen real. Así del Coloso de Rodas no se sabe exactamente cuál era su apariencia, aunque se tiene una idea aproximada gracias a que aparece representado en algunas monedas de su época; sí se descarta, debido al enorme tamaño que esto le supondría, que tuviera las piernas abiertas sobre la entrada del puerto de Rodas, como representaciones posteriores nos lo han mostrado. Sobre el Faro y el Mausoleo existen dibujos y descripciones en monedas y del Templo de Artemisa se conoce su diseño con bastante exactitud gracias a la descripción dada por Plinio el Viejo, aunque hay discrepancias respecto a su tamaño.

  La existencia de los Jardines Colgantes no ha sido verificada y el que muchos relatos griegos sobre la Babilonia conquistada por Alejandro Magno no los mencionaran hacía pensar que fueron fantasías de los soldados alejandrinos al llegar a las exuberantes riberas del Éufrates, tras haber transitado por inmensas regiones áridas y desérticas en su marcha por el Imperio Persa. Sin embargo, excavaciones arqueológicas han encontrado cimientos de una gran construcción y el sistema de riego, no donde los sitúa la tradición, sino a unos cientos de metros, por lo que su existencia se tiene por probable.

  De las siete maravillas sólo tres fueron destruidas por causas naturales: el Faro de Alejandría, el Coloso y el Mausoleo, que fueron víctimas de terremotos. Otra (el Artemision de Efeso) fue destruida por obra humana, y debemos suponer que otras dos también (los jardines colgantes de Babilonia reducidos a ruinas junto con la ciudad y la estatua de Zeus en Olimpia destruida para evitar el culto pagano después de que el imperio romano se convirtiera al Cristianismo). Incluso la Gran Pirámide ha sufrido a lo largo de los siglos la sustracción de su revestimiento de blanca piedra caliza.