Tarantino reescribe la historia...

 

  No soy crítico de cine y no pretendo serlo. No te puedo hablar de si me gustó la fotografía de una película o si fue acertado hacer ese plano invertido a vista de pájaro en travelling, pero si puedo opinar sobre si una película que he visto me ha gustado o ha dejado de hacerlo, de si me ha desilusionado o si por contra, como es el caso de la que tratamos hoy, me ha parecido una maravilla.

  "Malditos Bastardos" es hasta la fecha, la mejor película que haya hecho Tarantino, con todo lo que esta afirmación conlleva pues estamos hablando del director de "Pulp Fiction" o "Reservoir Dogs". Quizás me ciegue un poco mi atracción por todo lo que tenga que ver con la Segunda Guerra Mundial, tal vez sean sus diálogos geniales, o puede que sea por ser ese tipo de cine que no tiene un género definido y viene a ser una comedia negra dentro de un drama y rodeada de película de acción, no lo sé, pero lo que está claro es que en mi opinión es la mejor que ha rodado. Si el cine está hecho para entretener, Tarantino es entretenimiento puro, y "Malditos Bastardos" es la prueba feaciente de ello. No deja indiferente a nadie, rasgo común en las genialidades. Se ha caracterizado siempre por hacer en sus películas lo que le apetecía, por contar todo a su manera sin importarle nada ni rendir cuentas con nadie, y da gusto ver que a pesar de los años, la fama y el dinero lo sigue haciendo.

  El largometraje cuenta con grandes puntos a su favor. Desde la magnífica interpretación de todos los actores, destacando el papel de Cristoph Waltz encarnando magestuosamente al sagaz Coronel Landa de la SS (bien merecería una nominación...) o al mismísimo Brad Pitt, quién despues de mostrarnos que es un gran actor con la también maravillosa "El curioso caso de Benjamín Button" en esta ocasión deja salir toda su vena cómica y borda el papel del teniente Aldo. No faltan los guiños a grandes clásicos del cine como Hitchcock o los añorados spaguettis western, y la banda sonora, cómo en cada film de Quentin, es sencillamente genial. La película se resume en varios capítulos, cosa ya también habitual en el director, siendo el primero de ellos y el último los mejores a juicio del que escribe. Son diferentes historias, que aunque no tienen nada que ver en un prinicipio, acaban encontrándose en un final épico y que recomiendo no perderse a nadie

  Sirva como epílogo la última frase de la película, que bien podría haberla pronunciado Tarantino en lugar de Aldo al acabar la película: "Creo que estamos ante mi obra maestra..."