martes, 8 de febrero de 2011

El arte de la guerra

  
   La mayoría de los juegos que se anuncian a bombo y platillo, después causan una gran decepción al no ofrecer todas las cualidades que prometieron al principio. Esto, sin embargo, no ocurre con los juegos Gears of War y Gears of War 2, donde los chicos de Epic Games han ofrecido incluso más de lo que se esperaban. El resultado es un shooter épico, que marca un estilo propio, millonario en ventas y que se convirtió por méritos propios en el icono de la XBOX de Microsoft.




   Existen juegos que por alguna razón u otra, han marcado un antes y después en el mundillo de la videodiversión. El primer Gears of War es uno de ellos. No sabría decirte el porqué, pues son varias las razones, pero es seguro que es un clásico de esos que nunca faltarán en las estanterías de las tiendas por mucho que pasen los años. Su segunda entrega, GOW 2, es bastante continuista y con alguna mejora visual, por lo que estamos ante una continuación fantástica. Se suele decir que "nunca segundas partes fueron buenas, menos la del Quijote..." pues bien quizás podríamos cambiar en la frase al triste hidalgo de Castilla por el aguerrido y rudo sargento Marcus Phoenix.



   En un mercado dónde los llamados Shooters son el producto estrella, e incluso lo saturan, innovar en este aspecto se antoja sumamente complicado. ¿Cómo lo han conseguido con Gears of War? Simplente haciendo un producto sin fisuras, dónde la innovación la encontramos en la perfección de todas sus características: gráficamente insuperable y con un marcado aspecto cinematográfico visualmente hablando, un sistema de combate basado en tácticas militares auténticas, con una I.A. de los enemigos muy alta y una variedad e imaginación notables en el armamento, una historia y una ambientación cautivadoras (de hecho se han publicado una serie de novelas y cómics para completarla), una banda sonora espléndida, unas gotas de gore para calmar a sus seguidores y un multijugador on line que sigue siendo a día de hoy el más solicitado para los jugones de la red.


   ¿Arriesgaron cuando decidieron hacer un shooter en tercera persona? Yo creo que sí, pero que acertaron de pleno. Que te metas en la piel del sargento Phoenix es parte de la historia y absolutamente necesario para una correcta evolución de la historia y personalidad de los distintos personajes. Además, el fantástico sistema de coberturas es en parte posible gracias a ello. Otro de los puntos fuertes es su variedad. Se nos plantean situaciones de las más variopintas a lo largo de las campañas de ambos títulos, haciendo que en ningún momento se te haga repetitivo y que tengas que tener la sangre fría para adaptarte a los cambios y a las técnicas que se precisan en cada situación para salir airoso.

   En definitiva, un 9,5 se me antoja justo para cada una de las entregas, si bien pueden subir hasta el 10 si alargan algo la campaña individual. Para este año, esta previsto la salida de Gears of War 3, por lo que parece que quedan aún muchas batallas que librar para vencer la guerra con los temibles Locust.


1 comentario:

  1. Me parece a mi que tú como profesor serías un filón, porque no veas como inflas las notas... contigo no suspende nadie...

    ¿El tal Phoenix a la altura de John Marston? piénsatelo bien antes de responder...

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